miércoles, 29 de septiembre de 2010

Sin cuerpos no hay muertos...

Soledad Jarquín Edgar

En tanto no haya cuerpos no habrá muertos, dice la gente de los mixes, que frente a la tragedia se niega a dar una cifra y se muestran molestos por el manejo que se ha hecho en los medios de comunicación sobre la desventura de las familias de Santa María Tlahuitoltepec, esta comunidad hoy más lejana que nunca frente a la dificultad que implica llegar a ella, transitando por carreteras cicatrizadas por el paso de manantiales que se convirtieron en arroyos y arroyos que se volvieron ríos furiosos que arrastraron tierra y derribaron árboles y que le han cambiado el rostro a este municipio mixe.

Después de tres día y medio de lluvia, entre el sábado y el mediodía de ayer lunes, la calma no llega a este municipio de la Mixe alta, que esta mañana nos muestra un amasijo de tierra y agua, de obras que no se reconocen y de vidas humanas que están ahí dentro: 11 personas, 8 menores de edad y tres adultos, es la cifra oficial, a la que se agregan daños materiales en 30 casas y unos 10 inmuebles públicos que han quedado inutilizables.

A poco menos de 180 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, Santa María Tlahuitoltepec no es la misma, su rostro es otro, hay mucha gente que viene de fuera, trabajadores y elementos del ejército Mexicano, maquinaria pesada que llegó durante la noche tras un largo viaje, por lo que se prevé que si el mal tiempo lo permite, en unas horas podrían iniciar las labores de rescate para que como nos dijo Sócrates Vásquez, comunicador de radio Jeenpooj, ahora sí podamos empezar a contar a los muertos y las muertas.

Alrededor de las 20:00 horas de anoche inició el regreso para muchos, se fueron poco a poco, periodistas, elementos del ejército, ambulancias, funcionarios y muchos otros que llegaron por la mañana y tarde de este lunes, la oscura noche impedía seguir, sólo unos cuantos se quedaron en el silencio de Tlahui, silencio que rompió radio jeempooj que en mixe hizo un largo recuento y pidió calma.

Hilarino Vásquez viajó desde la ciudad de Oaxaca a buscar a su madre, Isidora Jiménez, no la encontró en ninguno de los albergues, ni el Centro de Capacitación Musical Mixe (CECAM)ni en la capilla del Calvario, un conocido le dijo que se había ido a una ranchería cercana con otros familiares.

Hilarino quien conoce esta comunidad desde que era niño y la visita con frecuencia, sostiene que esta Santa María Tlahuitoltepec nada tiene que ver con la comunidad bonita que conoce, es como si estuviera frente a un escenario catastrófico de calles abiertas y casas hundidas en el lodo. Hilarino estima que son 12, la autoridad piensa que son 10, explica señalando hacia esas calles abiertas.