martes, 26 de abril de 2011

Salud y derechos reproductivos, una meta que alcanzar


  • Tienen pobreza y falta de salud y desarrollo implicaciones negativas en la vida de las mujeres

A 17 años de la inclusión de los conceptos de salud reproductiva y derechos reproductivos como parte de los compromisos y estrategia para promover el desarrollo sustentable y reducir la pobreza, dentro de los acuerdos de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, Egipto), todavía son una meta por alcanzar y tiene implicaciones directas negativas en la vida de las mujeres.

Lo anterior, lo señaló la organización Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia, al presentar una declaración en el marco de la 44 Sesión de la Comisión de Población y Desarrollo, realizado esta semana en la ciudad estadounidense de Nueva York.

El organismo mexicano, en la voz de su directora María Eugenia Romero, reconoció que en 1994, la coincidencia de 179 países, que fueron ratificados en las siguientes resoluciones de la Comisión, representaron una evolución en el pensamiento sobre la población y el desarrollo, hubo avances significativos, sin embargo, “hoy en día, el pleno goce de la salud reproductiva y los derechos reproductivos por parte de toda la población sigue siendo una meta por alcanzar”.

En su participación de este martes, en un estatus consultivo con el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc, por sus siglas en inglés), Romero celebró la resolución de dar seguimiento a la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo más allá de 2014, presentada por Yemen y aprobada el 22 de diciembre de 2010 por la Asamblea General de las Naciones Unidas,la cual representa la aceptación del esfuerzo que todavía falta por hacer para lograr las metas plasmadas en el Programa de Acción, en particular, las relacionadas con la salud y los derechos reproductivos, pero llamó a los gobiernos para que la extensión indefinida del Programa de Acción no reduzca la urgencia del cumplimiento de su instrumentación.

Frente a representantes de diversos países reunidos en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York, la activista mexicana reconoció que sigue vigente el programa de acción de la Conferencia de El Cairo, cuyo enfoque central fueron los temas de salud, desarrollo y pobreza, recordando que cada día que pasa sin que se refuercen las políticas y programas relacionados con ellos, tiene una implicación negativa directa sobre las mujeres.

“Sin la instrumentación adecuada de políticas y programas para promover los derechos y la salud sexual y reproductiva -que no sólo incluye la aplicación técnica sino también la inversión presupuestal apropiada- la población se enfrenta a situaciones que ponen en peligro su bienestar físico, mental y social e incrementan la pobreza” apuntó María Eugenia Romero, quien recapituló y señaló como ejemplos los presentados en la 44 Sesión: altas tasas de mortalidad materna, de embarazos no deseados, de embarazos en adolescentes, de infecciones de transmisión sexual, y especialmente el VIH/SIDA, productos de los rezagos en la atención a la salud reproductiva.

La presidenta de asociación civil mexicana Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia destacó el papel que han desempeñado las organizaciones no gubernamentales que de manera decidida han apoyado la instrumentación de las agendas de El Cairo, en particular los derechos sexuales y reproductivos así como el empoderamieneto de las mujeres y niñas. “Su aportación a las estrategias ha contribuido al éxito en los avances de su instrumentación del Programa de Acción. Por ello deben fortalecerse y consolidarse las relaciones de cooperación responsable entre estas organizaciones no gubernamentales y los gobiernos del mundo”.

Preocupación por el aborto inseguro

María Eugenia Romero expresó que la organización que representa está preocupada por la situación del aborto inseguro, en particular en los países en desarrollo. Por la falta de una legislación adecuada, las mujeres y sobre todo las más pobres, son orilladas a poner en peligro su salud y sus vidas, señaló la activista.

Citó los datos que recientemente dio a conocer la Organización Mundial de Salud, quien reportó un aumento en el número de abortos inseguros que pasó de 19.7 millones a 21.6 millones anuales.

Por ello, dijo que las cifras oficiales confirman que el aborto representa un problema grave de salud pública y de justicia social y también reflejan la enorme deuda pendiente con las mujeres del mundo, cuya atención no puede postergarse ya más.

A nombre de “muchas mujeres mexicanas, exhortó a reafirmar los acuerdos del Programa de Acción de El Cairo y a seguir avanzando.

Hace 17 años se tuvo la visión de aprobar el Programa de Acción de la CIPD estratégico, visionario y atinado. Hoy tenemos la responsabilidad de reafirmarese compromiso de intenciones, pero sobre todo de concretarlo en acciones, con políticas públicas y recursos suficientes con pleno respeto a los derechos humanos, en particular a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas.