domingo, 1 de julio de 2012

MUJERES Y POLITICA: Las horas largas


Mujeres y Política
Las horas largas

Soledad Jarquín Edgar
Las elecciones 2012 ya terminaron en los hechos,  en estos momentos se cuentan los votos, miles de votos, la participación del electorado se estima en el 62 por ciento, y se califica por el IFE como una jornada electoral exitosa.
Los hechos parecen contundentes. El PAN se va de los Pinos luego de 12 años de gobierno conservador y un saldo rojo. El resultado es un rechazo a los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox. Sus hechos también son contundentes para México, son dolorosos, están llenos del horror de una sangrienta y cruenta guerra, que dejó miles de muertos, inseguridad potenciada y mucha pobreza. Calderón saldrá como entró a la presidencia hacia seis años: por la puerta de atrás, pero a diferencia del 2006, se irá solo, sin los perros que lo protegieron entonces.
Sin duda la jornada electoral ha sido ejemplar. Miles de personas en las urnas como votantes y como funcionarias, una mayoría importante de ellas fueron las mujeres y que es importante destacar.
Así, con su participación, la ciudadanía construye su camino pero todavía tiene una distancia real y efectiva para que sea una auténtica democracia, una democracia moderna, según los nuevos tiempos. Las denuncias permanentes a lo largo de la jornada: la compra de votos, el robo de urnas, los excesivos gastos de campaña, las viejas prácticas que nunca se fueron, le sacaron chipotes al proceso electoral, mancharon el trajecito nuevo y le pusieron piedras al camino de la libertad.
Así bajo la sombra funesta de los intentos derroteros o golpes certeros a la insipiente democracia mexicana, el PRI vuelve tras convencer a una mayoría, que no es la mayoría aunque parezca redundante, a través de ésta vía o por otras razones como aquella que los expertos en la política califican como el masoquismo político mexicano.
La primera encuesta de salida le da el triunfo a Enrique Peña Nieto; lo reconoce Felipe Calderón; la candidata del PAN, Josefina Vásquez Mota hace lo propio, y Gabriel Quadri le pide a Andrés Manuel López Obrador que reconozca el triunfo del PRI, el tabasqueño señala que va a esperar hasta el fin del cómputo. Peña Nieto propone con el resultado preliminar la reconciliación nacional y reconoce que el PRI tiene una segunda oportunidad. Ello implicará sin duda mucho trabajo, despojarse del viejo PRI con el que hasta ahora llegó y tendrá que dar muestras contundentes si quiere honrar sus palabras.
Las horas largas empiezan. México termina la jornada entre el júbilo de unos y el desconcierto de otros; así es la democracia, no siempre se gana pero tampoco siempre se pierde. La suerte está echada.

Mujeres y Política: ¡A votar!


Mujeres y Política
¡A votar!

Soledad JARQUÍN EDGAR
HOY vamos a votar.
La única forma de vencer toda sospecha, cualquier posibilidad y acusaciones de un posible fraude electoral es acudir a las urnas y votar. El ejercicio de este derecho político de cientos y cientos de personas, que suman millones de voluntades hace la diferencia real en un proceso electoral, la apatía porque son los mimos políticos de siempre, el desgano por ser domingo, la indiferencia hacia el destino del país acarrea únicamente que otros tomen la decisión y un importante número de personas sigan mirando desde afuera como si no formaran parte de este país.
Hoy tenemos que reconocer, la credencial de elector, “el ife” como le llama la gente joven, sirve para algo más que sólo ir a los antros,  como forma de identificación en un banco o cuando viajamos. La credencial de elector nos sirve para elegir a quien nos gobernará.
Si comparamos todos los derechos políticos: votar, ser electo y ser designada, el primero (votar) es quizá el más importante, es el poder ciudadano, como se le ha llamado, yo no tengo la menor duda de que así es. Con la credencial de elector o electora en la mano, cada persona puede acudir a la casilla que le corresponda este domingo y sólo este domingo, y únicamente hasta antes de que cierren las casillas. Así que solos y en silencio, cada persona, puede elegir al candidato, candidata o partido político que más le simpatice, el que le haya convencido con sus propuestas y luego ELEGIR.
Lo que nunca se debe hacer dentro de la casilla al momento de elegir, cuando nadie nos ve y cruzamos la boleta, es hacer lo que otros le dijeron que hiciera; nunca, pero nunca debe votar por quien otras personas le indicaron, no se debe elegir a un posible gobernante porque le dio más regalos, desde tarjetas de despensas, crédito para su teléfono celular, tinacos, arreglos en su casa, le ofrecieron trabajo, hasta mandiles, gorras, lápiz labiales o viajes a Acapulco todo pagado.
Eso nunca se debe hacer. Conversando con un grupo de amigas y amigos, llegamos a la conclusión de que votar es un acto íntimo cuyas consecuencias siempre serán colectivas. Esa es la condición más importante de un proceso electoral. Por eso el voto tiene un halo sagrado dentro de la política. Llegar al punto donde la ciudadanía es la que decide ha costado a México la vida de miles y miles de personas y es o debe ser para quienes cumplen a cabalidad con los principios humanos, como la ética y la honestidad, una gran satisfacción.
Muchas veces pensamos en el voto útil. Otras personas piensan que quienes aspiran a gobernar este país no satisfacen sus expectativas, otros hemos visto en la política la oportunidad voraz para el enriquecimiento de unos cuantos y el empobrecimiento de las mayorías, y con ello, creemos han crecido los peores lastres sociales, sin embargo, y a pesar de cómo la clase política desvía la confianza ciudadana, insisto, no hay duda, VOTAR es el acto más importante que los “comunes mortales” podemos ejercer como ciudadanos y ciudadanas.
Solo y únicamente, con el ejercicio de este derecho político, la ciudadanía puede decirle sí a un grupo político y sólo nosotros y nosotras tenemos la facultad de decidir. ¿Dígame si no siente satisfacción después de votar? Decíamos en el grupo de amigos y amigas, votar debe ser una especie de orgasmo ciudadano. Totalmente satisfactorio.
Lo demás viene después, no tengo idea si a quien elige será quien gane; quienes obtengan el triunfo. No lo sé, lo que sí puedo adelantarle es que después de votar, usted ya ganó. Y como ya ganó, a través de este ejercicio democrático, tendrá que estar vigilando, pendiente. No se trata de que los demás hagan lo que a usted y a mi nos corresponde, cuidar la transparencia del proceso electoral y claro debemos reconocer a todas las personas que a lo largo y ancho del país se han inscrito para ser observadores electorales, para cuidar la elección. Recordemos que la elección es un proceso que nos pertenece a la ciudadanía, por eso dicen que los comicios son un fiesta de la ciudadanía, de la democracia. No hagamos que el “título” de ciudadano o ciudadana, que tenemos a partir de los 18 años, nos quede grande. A vigilar entonces, igual tenemos que hacer esa vigilancia con responsabilidad, evitando el sospechosismo innecesario, hay que abrir los ojos, tenerlos bien abiertos y evitar tomar la justicia por nuestras propias manos. Sí podemos exhibir a los ladrones de la democracia a través de las redes y la denuncia ante quien corresponda, sólo eso.
Y es que desafortunadamente, hay quienes todavía piensan que pueden violentar las elecciones, hay quienes todavía creen que pueden cometer fraudes electorales, hay quienes para desgracia de México se especializan en hacer toda clase de trampas, ya lo vimos: urnas “embarazadas” previamente en el Jalisco; boletas tachadas a favor del PRI en varios municipios de Oaxaca; anillos de grafito para anular boletas; llamadas telefónicas regalando tiempo aire para celulares a nombre de la candidata presidencial, encuestas a modo que buscan influir en el consciente de las personas o cambios de estrategia de última hora; sin embargo, creo y pienso firmemente que si toda las personas con credencial de elector salen a votar, la historia será escrita por la ciudadanía y no por quienes se quieren quedar con la silla presidencial o una curul solo por la fuerza o porque de manera personal les conviene; ni modo, algunos “políticos” tendrán que aceptar que no siempre se gana y que cuando se pierde hay que buscar una forma honesta de vivir.
Así que a votar, por favor salga a votar y vote por quien usted cree firmemente que es la persona más honesta, más capaz, más apta, más correcta, la más humana, y la que tiene las mejores propuestas para dirigir este país, porque esos son los atributos que necesita en la realidad quién pretenda gobernar México, esos y sólo esos.
ELECCIONES Y MUJERES
Como desde hace un tiempo o desde hace varios procesos electorales, al menos tal vez desde 1988, en esta ocasión las mujeres jugaran un papel muy importante en el proceso electoral. Son mayoría como electoras, ojalá acudiéramos a votar el 80 por ciento de las que somos; son mayoría como funcionarias de casilla. Todavía no son mayoría como candidatas rebasamos el 40 por ciento y eso en un mundo machista ya es decir bastante;  hay también una importante representación de consejeras en el IFE, en Oaxaca, incluso, hay una comisión de Equidad y Género, en fin, hemos avanzado las mujeres y se nota en la participación mayoritaria que habrá este domingo 1 de julio de 2012.
www.caracolasfem.blogspot.com





A Reserva: A lo que sigue


A Reserva
A lo que sigue     

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
La batalla mayor terminó, se utilizaron toda clase de armas mediáticas, desde el infundio hasta la calumnia dolosa; desde la exacerbación de un pronunciamiento de campaña hasta la minimización de logros alcanzados en alguna carrera política de la y los contendientes.
El desprestigio, la mengua y la descalificación fueron durante meses el pan de cada día. Los medios masivos de comunicación dieron cuenta de la beligerancia entre los sujetos de la contienda electoral, convirtiéndose incluso en actores determinantes del resultado electoral. Las elecciones presidenciales 2012 en México resultaron, ni duda cabe, un gran negocio estratégicamente planeado por los grandes consorcios televisivos.
Incluso los afanes de campaña para desacreditar a Televisa y TV Azteca resultaron enormemente fructíferos en sus saldos a favor, utilizando mano diestra  transformaron los cuestionamientos sociales y las exigencias de democratización de la información en argumentos proclives a su causa, primero dando cuenta de los sucesos y movimientos que denunciaban su inclinación hacia alguno de los candidatos, la muy poca imparcialidad traducida en carga noticiosa y comentarios afilados que pudieran implicar determinada influencia frente al público televisivo.
Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero. Frase elocuente de Napoleón Bonaparte, excelso estratega militar en el tiempo en que el poder político se lograba ganando guerras más que con acuerdos o prácticas democráticas; aplicable a la guerra electoral, sus campañas y la disposición de los millones de pesos que el IFE entrega a cada partido para tal efecto. En esta elección especialmente el gasto mayor se invirtió en los medios de comunicación, fundamentalmente los televisivos, lo que es de entender si consideramos que más del 93 % de las familia mexicanas tiene TV en su casa y cuando menos le llega la señal abierta de los canales del dupolio televisivo (Televisa y TVAzteca).  
Ahora, incluso el movimiento universitario “yosoy132”  fue capitalizado magistralmente por los consorcios de comunicación, básicamente por Televisa, que se camuflajea de sensible a los requerimientos sociales, responde abriendo espacios “democráticamente” a las voces disidentes, hasta publicar las manifestaciones que se instalan en las puertas de sus estudios y justifican el derecho a la información ciudadana, que ellas, las televisoras “garantizan”. Parafraseando al gran Napoleón Bonaparte: “En las revoluciones hay dos clases de personas: las que las hacen y las que se aprovechan de ellas”.
Por supuesto la transmisión  del movimiento “yosoy132”  ha sido un buen negocio; la obligación de informar entra en el estatus del mercado mediático, que aún con las redes sociales no ha sufrido daño importante, considerando que el uso de las modernas tecnologías electrónicas llega al 30% de la población y  solo 12 millones están en la edad de votar.  La mayoría de las y los mexicanos siguen teniendo en la radio y la televisión, el medio más accesible para informarse.
Las políticas del mercado neoliberal marcan desde la perspectiva capitalista hegemónica los requerimientos económicos de las líneas de acciones públicas que determinan el poder político y sus alianzas; es fundamental para la continuidad de este modelo económico en el que México está suscrito, la liberalidad de los medios de comunicación que están a su vez supeditados al control del capital que subyace globalmente.
Ninguna de las candidaturas, gane quien gane, se pronunció por modificar los estandartes económicos neoliberales en los que hasta hoy se encuentra México. Lo que sigue en nuestro país será igual o cuando menos muy parecido a lo que conocemos. Vale otra cita genial de Napoleón I: “Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un medio que preserve a las generaciones venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes”.
Tal vez tendríamos que reflexionar si el actual movimiento estudiantil vislumbra la continuidad de lo que les han dejado y están buscando mecanismos para cambiar un futuro que no les garantiza ni bienestar ni felicidad, tal vez pasando la coyuntura electoral tengan más posibilidades de actuar en consecuencia, tal vez puedan mirar con claridad una realidad obnubilada por un proceso mediáticamente pervertido, tal vez lo que sigue será una lucha por darse lo que quieren sin arrastrar lo que quisieron las clases políticas que dejan su plasma vieja y corrompida.
Hoy debemos ver hacia adelante, revisar que dejamos y que nos llevamos; por lo pronto en el contexto de desconfianza a las instituciones electorales, en el ambiente eufórico e intolerante, en algunos casos hasta violento, habría que reconocer el papel que juega la casa nacional del conocimiento y la ciencia: la UNAM; que en palabras de su rector José Narro Robles, destacó la transparencia y certeza de los resultados que emitirá el PREP la noche del 1 de julio; expuso que el programa es confiable y dará certeza a la elección; de esta manera Narro, en el que tienen confianza miles de estudiantes, gente de la académica, de la ciencia y espero, de la política, da el respaldo a la firma de un pacto de civilidad, convocado por el IFE, entre los tres candidatos y la candidata a la Presidencia de la República.
El rector de la UNAM expresó que “a veces construimos y vivimos prisioneros de nuestra mitología, que el mito de que cuando el río suena es que agua lleva, nos hace creer supuestos inexistentes, mientras no se demuestre lo contrario todo queda dentro de la imaginación”.
La intervención de la UNAM desarticula cualquier pronunciamiento de ilegalidad o fraude electoral en el conteo de las cifras que respaldarán la validez de los votos emitidos, lo que en una primera instancia imprime legalidad al tan desacreditado y desgastado proceso electoral. Es un paso adelante que mete freno de mano, a cualquier inspiración bélica conflictual conspirativa o declarativa, para tranquilidad de una buena parte de la sociedad y ciertamente para frustrar intenciones mordaces de quien veía propicio el terreno para reyertas que seguramente serían desarticuladas y con poca fortuna.
Sigue conservar lo ganado, hacer y fortalecer alianzas, defender lo que nos corresponde y obligar a que el gobierno, con el rostro que sea, tenga límites y contrapesos, quitarles los números a las mujeres y hombres, tenemos nombres, identidad y dignidad.
“Nadie puede hacernos sentir inferiores sin nuestro consentimiento”. Eleanor Roosevelt