lunes, 17 de diciembre de 2012

MUJERES Y POLITICA ¡Qué alguien le explique!



Mujeres y política
¡Qué alguien le explique!

Soledad JARQUÍN EDGAR
Si como lo expresara el filósofo, escritor, historiador y abogado Voltaire, la política es el arte de mentir a propósito, la pregunta es ¿cuál es ese propósito?  engaño que nunca llevará a buen  fin como toda mentira; así hemos visto cualquier tipo de mentiras volverse “leyendas” en la política mexicana y todos los días quienes hacen o pretenden hacer política nos llenan de promesas vacías con la pretensión de engañar. Aquí algunas de las más famosas mentiras, sólo para que veamos hasta dónde llegan los políticos, claro ellos no siempre tienen la culpa, la responsabilidad es nuestra por creerles o por no desmentirlos a tiempo:
“Defenderé el peso como un perro” de José López Portillo; “La pobreza en México es un mito”, de Pedro Aspe Armella ex secretario de Hacienda; “Si, es mi voz pero no soy yo”, de Mario Marín; “En México no hay presos políticos sino delincuentes comunes”, Adolfo López Mateos, y otras igualmente famosas y tan creíbles que muchas de ellas son parte de la historia nacional llena de mitos. Pero como dicen por ahí de eso solo tenemos la culpa quienes creemos y no investigamos lo que expresan los políticos, muchas veces porque nos resulta cómodo creer en lo que dicen,  tanto que cada año hacen un compendio de estadístico de sus obras y basta con mirar a profundidad para darnos cuenta que mucho de lo que ahí revelan son mentiras.
Desde el  4 de octubre pasado está publicado en el Periódico Oficial el decreto 1328, la reforma y adiciones a diversos artículos del Código Penal para el estado de Oaxaca y con ello, después de poco más de un año de jalones y estirones, finalmente en Oaxaca el feminicidio es un delito autónomo.
Aunque todas las personas debemos conocer la ley, quienes son primeras obligadas son aquellas personas que trabajan por la procuración de justicia y en el sistema de justicia, para que no digan ni mucho menos crean otra cosa diferente a lo que establece la ley. Simple y sencillo.
Entonces para que nos quede claro, debemos saber qué es el feminicidio de acuerdo como se estableció en el Artículo 411 del capítulo III del Código Penal: “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se entiende por razones de género cuando ocurra cualquiera de las siguientes circunstancias:
“I.-    La víctima presente signos de violencia sexual  de cualquier tipo;  
“II.-   A la víctima se le hayan infligido heridas, escoriaciones, contusiones, fracturas, dislocaciones, quemaduras, mutilaciones con implicaciones sexuales o que le genere sufrimiento; 
“III.-  Existan antecedentes o indicios anteriores de amenazas, acoso o maltrato del sujeto activo en contra de la víctima;
“IV.- El cadáver o restos de la víctima hayan sido enterrados u ocultados;
“V.-      El cadáver o restos de la víctima hayan sido expuestos en  lugar público;
“VI.-    La víctima haya sido incomunicada o privada de su libertad, y
“VII.-  Por desprecio u odio a la víctima motivado por discriminación o misoginia.
“Se entiende por misoginia las conductas de odio contra la mujer que se manifiestan mediante actos violentos o crueles contra ella”.
Eso es feminicidio y no otra cosa.
Y ustedes se preguntan ¿dónde quedó el arte de mentir a propósito? Lo que sucede es que no se entiende la razón o razones que existan para decir que de los 72 asesinatos cometidos contra mujeres hasta el 30 noviembre de este año, sólo el 15 o 16 por ciento “pueden considerarse feminicidios, porque en el resto de los casos no existe relación directa con el agresor”.
No es una broma lo que acaba de leer, de acuerdo con la nota periodística titulada: 72 mujeres asesinadas en el año (El Imparcial/11 de diciembre 2012/Azahar Mabeth Bolaños) la Subprocuradora de Atención para Delitos contra la Mujer por Razón de Género, Ileana Hernández Gómez, pretendió minimizar los hechos y, lo que es peor, mintió. Tal vez lo hizo por ignorancia o tal vez con ese malsano interés político de engañar. Por eso hago votos que alguien le explique o le regale un periódico oficial del 4 de octubre porque es bien claro que para ser feminicidio no es necesaria una “relación directa con el agresor”.
Lo que sí establece el Artículo 412 del mismo Código Penal es que la pena se agrava cuando existe una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad entre la victima y el victimario, “hasta un tercio más de la misma” y, por otro lado, indica que la pena aumentará dos tercios más a quien se haya desempeñado dentro de los cinco años anteriores a la comisión del delito como servidor público integrante de las corporaciones de seguridad pública, de las instituciones de procuración e impartición de justicia o de las fuerzas armadas.
Por otra parte, de acuerdo con el recuento hemerográfico de Consorcio-Oaxaca, sin excepción, las víctimas habrían sufrido como establece el numeral II -como una las razones para considerarse feminicidio-: “…heridas, escoriaciones, contusiones, fracturas, dislocaciones, quemaduras, mutilaciones con implicaciones sexuales o que le genere sufrimiento…”. Sin duda todas esas mas de siete decenas de víctimas sufrieron o fueron torturadas mientras eran asesinadas, por la forma tan brutal y la excesiva crueldad (características de la misoginia) que emplearon sus victimarios.
Valdría la pena reconocer el fenómeno del feminicidio no sólo con encendidos discursos cada vez que es posible o llenarse la boca diciendo que con dinero y un centro de justicia la violencia contra las mujeres disminuirá y menos señalar que se han emprendido acciones de prevención a la violencia ¿yo preguntaría dónde exactamente?
Y digo lo del dinero porque la subprocuradora Hernández Gómez se acaba de reunir con las diputadas locales de la Comisión Permanente de Equidad y Género para solicitar su intervención y que el Centro de Justicia para las Mujeres cuente con un presupuesto de 128 millones de pesos. El famoso centro es una especie de reunión de dependencias que estrictamente no todas tienen que ver con la justicia, donde hemos de suponer cada una llega con su propio presupuesto. Así que pues nos tendrán que explicar a detalle muchas cosas. El beneficio para las mujeres víctimas de violencia no se ve a simple vista, sobre todo porque parte de estas instituciones son de beneficencia pura y nada más.
Sin duda fue muy desventurada la declaración de la Subprocuradora de Delitos contra la Mujer por Razón de Género de quien no se entiende qué gana con decir que sólo el 15 o 16 por ciento de los asesinatos cometidos este año contra mujeres son feminicidio, pareciendo más abogada de delincuentes que de la sociedad oaxaqueña. Lo peor del caso es que Hernández Gómez sigue empeñada en contradecir lo que se publica en los medios y con ello a las organizaciones no gubernamentales, bueno incluso en la reciente reunión con diputadas se atrevió a decir que las cifras de asesinatos de mujeres cometidos en Oaxaca son muy altos, porque las organizaciones ponen hasta los casos de muerte materna. Lo cual, por supuesto, hay que aclarar a las diputadas es otra mentira.
A mi se me ocurre, y no es ocurrencia, que así como es necesario que el profesorado oaxaqueño entienda que debe ser evaluado, el funcionariato debería pasar por pruebas de conocimiento y confianza de vez en cuando. Ya me imagino a la funcionaria preguntando si la difunta -asesinada a tiros, de 80 puñaladas, golpes, degollada, echa cachitos o ahorcada, como son las formas más comunes de asesinar mujeres- tenía algo que ver con el presunto victimario, porque si nada tenían que ver no habrá feminicidio. Una pena ¿verdad?
Por eso digo que cuando el gobernador Gabino Cué apunta, incluso con alarde, que se avanza en la procuración de justicia, también dice una verdad incompleta (si es que existiera esa clasificación). No es para menos, veamos las cifras (que ya no sabemos si son reales) que da la Subprocuradora, cuando dice que de los 72 asesinatos de mujeres, de los cuales por cierto será el Poder Judicial quien determine si son o no feminicidios, en 49 se iniciaron averiguaciones, diremos que bien, lanzaremos vivas, porque  estamos hablando del 68 por ciento de los casos, pero luego viene la triste realidad, solo en 17 de los asesinatos se identificó al victimario, es decir, del total sólo el 23.6 por ciento se sabe quien mató a estas mujeres.
Pero eso no es todo, según datos de la Subprocuradora, únicamente el 16.6 por ciento ha sido resuelto, con un total de 12 casos. Exactamente no sé qué significa “fueron resueltos” pero la verdad es que esas cifras nos hablan entonces de que el 83 por ciento de los casos están sin resolver. Entonces cuando se conoce esa realidad me pregunto ¿de qué habla el señor gobernador Gabino Cué cuando dice que se ha avanzado en materia de procuración de justicia?
Las mentiras políticas y no las acciones son las que habrán de trascender a los gobiernos. Pero lo imperdonable es que la ciudadanía tolere tantas mentiras juntas, tanto de los que se fueron como de los que llegaron. Si permitimos que nada pase con las mentiras, bueno crearemos uno que otro Frankenstein, como el recién nombrado director de Liconsa Héctor Pablo Ramírez, quien tiene detrás una enorme cola que aunque se la pisan no parece importarle porque le apuestan a la corta memoria y al abrigo del Caudillo del Copete para no sufrir con el sol. Y de nueva cuenta vienen las preguntas ¿cómo es posible esto? La respuesta está en Voltaire: la política es el arte de engañar. Y tal parece que nos gusta el engaño, ya vimos como se anunció con bombo y platillo el ascenso del cachorro Alejandro Murat a la dirección del Infonavit, bueno algunos ya hasta se ven con su casa propia, pero ¿quién es Alejandro Murat, además de ser hijo de su padre?
Y  pasando a otros terribles casos de engaño ahí tenemos al presidente municipal, Luis Ugartechea, el muchacho chido de la película que no puede con el paquete, “no es lo mismo que lo mesmo” y no tiene ninguna autoridad sobre sus colaboradores que hacen y deshacen con Oaxaca está querida ciudad que a cada paso revela la desidia de los que la gobiernan. Desgobierno total en el municipio.

PALABRA DE ANTIGONA, A pesar de todo, una buena noticia


Palabra de Antígona
A pesar de todo, una buena noticia en Educación

Por Sara Lovera
Hace apenas unos cuantos meses estábamos de manteles largos porque  la Cámara de Diputados está conformada por 37 por ciento mujeres y 63 por ciento hombres. Al fin, nos frotábamos las manos, no obstante que habían transcurrido 59 años desde que se logró el voto ciudadano y si nos penemos muy históricas, 191 desde que por primera vez en el México independiente un grupo de mujeres de Zacatecas  pidieron ser incluidas en los gobiernos, la toma de decisiones y por supuesto querían ser consideradas como ciudadanas, con derecho a votar.
Hoy, a unos días de que termine 2012, cuando no hay duda respecto de los derechos de las mujeres, lo que tenemos son dos gobiernos constituidos con una mayoría insultante  de hombres, tanto en el Distrito Federal y como en la administración federal.
Entiendo lo de la administración federal, porque Enrique Peña Nieto es un joven/anciano en materia de modernidad democrática y no entiende nada, a pesar de algunas amistades que ha hecho funcionarias de la cuestión de género y la igualdad entre hombres y mujeres. Probablemente desconoce los acuerdos internacionales y las leyes internas. Fue como gobernador del Estado de México, quien se negó a operar la alerta de género frente a una creciente violencia contra las mujeres en esa enditad. No hizo caso.
Pero el gobierno de Miguel Ángel Mancera, es como volver al pasado reciente. Como cuando gobernó Andrés Manuel López Obrador, que consideró sólo a las mujeres como víctimas, a las que son los hombres y sus gobiernos, los que acuden para “ayudarlas” y no para promoverlas.
Encuentro dos semejanzas en ambos personajes: son vulgarmente machos, hacen bromas en la televisión sobre las mujeres, se ufanan de su “éxito” de castigadores y enamorados. Su capacidad de comprensión sobre la evolución humana en igualdad es semejante a la mostrada por los liberales del siglo XIX, quienes durante más de medio siglo se encargaron de crear el mito de la feminidad. Melchor Ocampo, por ejemplo, imaginaba al hombre para el combate y a la mujer para el nido, aunque necesitaron los brazos femeninos para enfrentar el reto económico.
Nada me parece tan semejante. Los liberales del siglo XIX, incluso, no eran mala onda, a ellos les debemos la separación de la iglesia y el Estado; el primer estatuto legal para la separación entre cónyuges y hasta ese primer gran proyecto de Educación Pública como fundamental en la construcción de la República, quién podría estar en contra de ellos, que además crearon las escuelas normales y la primera escuela de enfermería para mujeres, pero sostenían ideológicamente que las mujeres sólo tienen como destino realizarse como buenas madres y esposas. Nunca las vieron como seres sociales íntegros y capaces.

YOLOXÓCHITL BUSTAMANTE RATIFICADA

Yo creo que ahí está el asunto. Parece y lo es, una buena noticia que haya sido ratificada como directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la doctora Yoloxóchitl Bustamante, debido a que reúne dos cualidades básicas y fundamentales: está comprometida con el desarrollo de la educación superior y ha demostrado ser una excelente administradora; tiene además, sin altisonancia, la convicción de que las mujeres deben acceder con nuevos conocimientos a nuevas oportunidades y está cierta de que eso debe cambiar en la vida diaria de la escuela, en las aulas, en los espacios de convivencia, en la conducta del profesorado.
En el IPN, la universidad politécnica, es donde desde la cúpula, es decir, desde la dirección, opera un programa de género para asegurar el buen trato a las iguales, profesoras, alumnas y trabajadoras administrativas. Es en el IPN donde se ha puesto en operación un sistema de prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres como algo prioritario.
En suma, Yoloxóchitl Bustamante, doctora en Bioquímica, ha cubierto todos los requisitos académicos de ahí que fuera electa para ese cargo y es una mujer comprometida con otras mujeres sin aspavientos. En el IPN no existen los “estudios de género”, porque no hay más de dos carreras de humanidades; no se produce conocimiento de género, pero es ahí donde encontré en larga investigación, la zona de educación superior donde sí se educa al profesorado, al personal administrativo y al alumnado, en el respeto de género en la convivencia.
Pero, además, del IPN depende Canal 11, un espacio de tv cultural muy afianzado en la sociedad mexicana, donde se procura respeto y se ofrecen mensajes de igualdad.
La ratificación de Yoloxóchitl Bustamante se da en la coyuntura de la Reforma Educativa que tienen en sus manos las Cámaras, de modo que Peña Nieto dijo en público –favor de no olvidarlo- que su gobierno dará todo el respaldo al IPN, que fundó el general Lázaro Cárdenas en 1936, con un internado que completaba el programa social y educativo que su gobierno definió como socialista.
El reto de Yoloxóchitl Bustamante, es mantenerse congruente y actuante, pero el de Peña Nieto es cumplir. La educación superior que ofrece el IPN a hombres y mujeres es un eslabón del ofrecimiento de Peña, también, en relación al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Veremos. Porque en los hechos, Peña no parece entender que la paridad ayuda al desarrollo democrático de un país y está demostrado que entre más mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, gobiernen en distintas áreas, un país puede tener mejores condiciones económicas y no es una cosa de la ONU, es la prueba de gobiernos como el de Islandia.
Veremos. Pero hay que felicitarnos de esa científica en el IPN y preguntarnos cómo se resolverá lo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, donde una señora ha echado a perderlo todo y como si fuera hombre, no se sabe quién la mantiene en el poder. Ese es el reto de Mancera, que habrá de tomar decisiones inteligentes.
Para ambos gobernantes recordarles que hay mujeres con capacidad en todos los terrenos, incluso entre el antiguo PRI, de donde viene una cantidad importante de colaboradores de Peña. Recordar a Mancerla lo mismo, estoy segura de que hay mujeres capaces en los distintos grupos de izquierda de la ciudad, la pregunta es ¿por qué no las pusieron? Y a quienes nombraron, habrá que ver que conexión tienen con los derechos de las mujeres. Por ahora nos toca esperar y observar.

A reserva: alianza PAN-PRD, sin presente y sin futuro



A Reserva
Alianza PAN-PRD, sin presente y sin futuro

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
En julio de 2013 habrá elecciones en Oaxaca para renovar el congreso local y elegir 152 autoridades municipales que se rigen por el sistema de partidos políticos. Si, otra vez elecciones y otra vez el amasijo político sin rumbo.
Los dirigentes estatales del PAN y del PRD, Juan Mendoza Reyes y Rey Morales Sánchez, respectivamente, confirmaron la renovación de la alianza “Coalición Unidos por la Paz y el Progreso, dijeron que esta coalición es con la finalidad de sumar el mayor número de puestos para el Congreso del Estado y seguir caminando con las acciones que viene desempeñando el gobernador del Estado Gabino Cué Monteagudo.
Queda bien claro que su primer objetivo no es programático sino pragmático, fundamentalmente es ganar puestos y posiciones políticas que en la práctica les permitan negociar cuotas de poder clientelar y ascender personalmente en poción económica y estatus social. Así han demostrado en los últimos dos años el vergonzoso “nivel político” de quienes ahora ostentan cargos públicos sin oficio ni beneficio.
No significa que el gobierno autoritario del PRI en Oaxaca, no debió ser sujeto de cambio, al contrario se requería un verdadero cambio a partir de la alternancia que legítimamente se logró; en 2010 la ciudadanía no se equivocó, actuó como correspondía, sin embargo, la transición no llega, y eso es responsabilidad de quien hoy asume el poder político, de los actores inherentes a esa alianza que resulta aberrante en tanto no se base en grandes acuerdos que impliquen modificaciones reales y sustantivas en el ejercicio del quehacer público.
El rápido acomodo de las fuerzas aliancistas en el actual gobierno “democrático” dejó ver antes que el interés general de la población, el oportunismo que cambió el “cambio” a la permanencia inherente, al ostracismo ofensivo de un gobierno de cuates y cuotas que convirtió a la coalición en una pandilla de vividores que ahora pretenden permanecer con argumentos ofensivos y cínicos.
El PAN y el PRD a través de sus dirigentes en sus afanes aliancistas arguyen con inusitado impudor  “… hay que fortalecer la alianza para que se mantenga el sendero a favor del pueblo, para que se tengan mejores programas y beneficios para la sociedad con un gobierno plural”; también argumentaron que buscan consolidar la democracia que se instauró en Oaxaca en 2010, “… no vamos a traicionar el objetivo con que se inició el gobierno de la alternancia"; “… hemos demostrado que la coalición sí funciona y ha traído beneficios al Estado”.
Basta un somero análisis del contexto nacional, precisamente cuando se establece una alianza parlamentaria entre los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional, por cierto censurada por Movimiento Ciudadano y PT en voz de sus más acérrimos y radicales representantes los ex priistas Ricardo Monreal y Manuel Bartlett, objetan que el Movimiento Progresista pueda aliarse con el PAN, cuyos intereses confluyen con los del PRI, sería dicen una alianza absurda. Ni duda cabe que “para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo’’.
También es de señalar que en Oaxaca hasta hoy la coalición solo se presenta así: PAN-PRD y no como lo había asegurado el presidente estatal del PRD, en el sentido de que la coalición de las “izquierdas” ya estaba pactada, lo que han negado o cuando menos hay un sospechoso silencio al respecto.
Hasta hoy, entonces se prevé una alianza debilitada no solo por el desaire de los partidos satélites de MORENA sin registro, también y fundamentalmente por el desencanto que ha generado la ineficacia y opacidad del llamado gobierno de la paz y el progreso, que sin rumbo político ni acciones programáticas ha dejado pasar el tiempo, solo con pronunciamientos mediáticos cada vez más desfachatados e insultantes por la inacción de la burocracia; por la complicidad descarada del gobernador Cué con la sección 22 del SNTE que ha generado gran descontento y hartazgo en la sociedad oaxaqueña; por la creciente inseguridad e impunidad que promueven los funcionarios responsables de la seguridad pública y la procuración de justicia en el estado; por la psicótica relación con la derecha y la izquierda, que deja a la deriva sin certeza política el accionar del gobierno, en fin que esta coalición no ha logrado ni gobernabilidad ni la ansiada justicia social. ¿Habrá voto de castigo?
¿Oaxaca conservadora?
En esta misma semana un diario oaxaqueño publicó algo parecido a un desplegado que llamaba a desacreditar la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación al matrimonio de parejas del mismo sexo, lo que llama la atención considerando que quien lo escribe es nada más que el rector de la Universidad Anahuac plantel Oaxaca, Rodrigo del Val Martín, universidad que aunque privada y católica, no deja de ser una opinión “docta” con cierto ámbito de influencia social.
Comienza con una corta y vaga definición de la discriminación que cincha el carácter e interpretación de su escrito, por lo que considero habría que ampliar el concepto a los lineamientos actuales.
Discriminar es separar, diferenciar o excluir a alguna persona, o tratarla como un ser inferior o privarle de derechos por ciertas características físicas, por sus ideas, por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posición económica u otros motivos aparentes. Este menosprecio hacia el considerado “diferente” afecta su dignidad y lo somete a maltratos y abusos.
Al respecto quiero señalar en primera instancia que de ninguna manera el matrimonio como institución determinada en el ámbito contractual civil, por ende, validado a partir de la voluntad de las partes es lo mismo que la sociedad de convivencia para efectos de asegurar jurídicamente ciertos derechos; esta relación incluso puede constituirse  entre una persona y su acompañante sin referir necesariamente una relación amorosa. En el derecho romano y canónico se refería a suas laudes cum aliquo, que literalmente es dividir su propia gloria con otro.
En los subsecuentes argumentos, el rector universitario confunde en estricto derecho, el status civitatis de las personas que en el antiguo derecho romano  basaba el estatus de las personas en relación a los derechos concebidos para cada “tipo” basándose sin duda en la discriminatio sui generis. Claro que el derecho moderno tiene una sola concepción de ciudadanía.
En el mismo texto el que dirige las pautas académicas de esta universidad, de manera francamente escandalosa refiere que abrir las puertas del matrimonio a la homosexualidad implicaría aprobar conductas humanas deleznables como la pederastia y algunas otras que califica como inmorales e incluso se escandaliza, pensando qué pasaría con instituciones como la iglesia y el ejercito que “buenamente” y en su “derecho” prohíben la homosexualidad; asimismo, cuestiona  el rector si esta resolución “equivocada” de la Corte pasará por encima del derecho de las familias conservadoras a decidir que sus hijos no reciban este tipo de educación donde se acepte la homosexualidad.
Lo preocupante es que seguramente estas afirmaciones del rector universitario son suscritas y reeditadas en las aulas de la universidad que él dirige, y que seguramente hace pública su posición conservadora frente a una ralea que oscila en el conservadurismo que se fortalece con estas expresiones que son preocupantes aún más desde el pulpito de una universidad a la que acude parte de la juventud oaxaqueña.
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