jueves, 15 de agosto de 2013

Alerta AMEDI para prevenir actos de violencia y pornografía en la red



Alerta AMEDI para prevenir actos de violencia y pornografía en la red

La sociedad, de forma sorprendente, se ha apropiado de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación debido a que éstas le han devuelto la capacidad de emitir y producir con libertad. No por ello, la población más receptiva y activa, en las mismas, ha sido la juventud, la cual ha encontrado en la red social de Facebook un canal de expresión para compartir todo t ipo de contenidos (textos, fotografías y videos); algunos, sin duda, facilitan y enriquecen su vida; otros, simplemente absorben su tiempo; y unos más, le ponen en riesgo.

En general, sabemos que Facebook es la red social más popular en México. Pero es de pocas personas conocido que se trata de un espacio público, y que, en determinadas circunstancias, puede tornarse inseguro, al poner en estado de vulnerabilidad a quienes hacen uso de él, al exhibir sus datos personales, su vida privada y su intimidad.

Un fenómeno muy preocupante en torno al uso de estas redes es el que en fechas recientes se ha venido descubriendo en la ciudad de Oaxaca: la obtención (de Facebook) y manipulación de datos e imágenes personales de mujeres jóvenes de Oaxaca que son difundidas en blogs de pornografía. En general, estas chicas, se ha observado, comparten una serie de características que, en principio, se considera, las exponen mayormente a este tipo de actos, entre ellas:

1. Publicar datos y fotografías personales en la red;
2. Ser muy jóvenes y atractivas;
3. Estar cursando el bachillerato o la universidad;
4. Desempeñarse como edecanes, modelos o haber sido reinas belleza; y,
5. Estudiar en escuelas o universidades particulares, mayormente (entre las mencionadas: Universidad Regional del Sureste, Instituto Tecnológico de Oaxaca, Universidad de la Sierra Sur, Universidad Vasconcelos, Universidad del Golfo, Blaise Pascale, Universidad Anáhuac, Universidad Autónoma “Benito Juárez de Oaxaca”, Colegio de Bachilleres de Oaxaca, CBTIS, Instituto Carlos Gracida e Instituto Luis Sarmiento).

Al respecto, es importante recalcar que estas jóvenes en ningún momento han autorizado la utilización de sus datos personales ni de sus fotografías ni la manipulación de las mismas.

Indiferencia, irrelevancia, “no pasa nada”, y “a mí no me afecta” puede ser el común de las actitudes al respecto, pero sí está pasando. Cada vez más las mujeres, todas, debemos preocuparnos por la protección de nuestra integridad tanto en los espacios físicos como en los cibernéticos. Sólo cabe mencionar los asesinatos de mujeres registrados en lo que va del año y en esta administración en la entidad.

¿Cuáles son las implicaciones de este tipo de actos? ¿Por qué denunciarlos? En principio, preguntemos a las jóvenes afectadas lo que están viviendo a partir de que se enteraron.

¿Cómo calificamos este tipo de actos? Como violencia sexual. De acuerdo con la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, la violencia sexual es todo “[...] acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que, por tanto, atenta contra su libertad, dignidad e integridad física”.

La violencia sexual es una expresión de abuso de poder que concibe a las mujeres como objetos; que transgrede sus derechos fundamentales, y que propicia su denigración, discriminación o exclusión en el ámbito de la comunidad, como en este caso.

Ante este hecho, la Amedi Oaxaca hace un exhorto a las y los actores involucrados: autoridades competentes en la materia, padres y madres de familia, así como a la juventud.

A las autoridades:
Se hace apremiante la discusión, desde el ámbito jurídico y legislativo, de hechos como el citado a fin de sancionarlos, pero sobre todo para generar protocolos de prevención, atención y sanción.
Es imprescindible también el diseño de políticas públicas educativas que promuevan, entre la población joven y estudiantil, un uso responsable y seguro de las tecnologías.
Así como fomentar la cultura de la denuncia de estos actos.

A padres y madres de familia:
Es indispensable acompañar, vigilar y normar, en hijas e hijos, el uso (tiempo y acceso a contenidos) de las tecnologías de la información y la comunicación.
Persuadirles para que hagan un mejor uso de la Internet y de las redes sociales.
Asimismo, resulta apremiante que se interesen en su manejo con la finalidad de dar seguimiento a la estancia, de sus hijas e hijos, en el mundo digital.
Es necesario conocer los instrumentos técnicos o programas de filtraje en el uso de Internet con el fin de bloquear contenidos y monitorear el uso de la red.
También, es importante identificar las instancias federales competentes cuando se es víctima de un delito por internet, así como el procedimiento a seguir.

A las jóvenes:

Entender que las redes sociales, como el Facebook, no son espacios seguros.

Tener cuidado con la selección y cantidad de información que se sube, así como con el acceso de otras personas a su red social.

E informarse sobre los riesgos posibles que pueden enfrentar en estas redes sociales.