domingo, 3 de agosto de 2014

Mujeres y Política La mentira


Mujeres y Política
La mentira

Soledad JARQUÍN EDGAR
La mentira no es el nombre de ninguna telenovela pero sí es un drama local. En Oaxaca vivimos varias mentiras: 1) que tenemos un gobernador y que gobierna; 2) que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Sección 22, defiende al magisterio; 3) que habrá una ley estatal de educación y que no se acatará la reforma educativa; 4) que estemos frente a la protesta social y que eso no es vandalismo; y 5) que pronto terminará el conflicto…6) aquí no pasa nada.
El problema educativo en Oaxaca está cimentada en muchas mentiras, verdades a medias, quimeras, cuentos y un permanente acto de sadismo y masoquismo, victimizacón y revictimización…Desde Pedro Martínez Noriega hasta el actual dirigente sindical Rubén Núñez Ginez, pasando por Rueda Pacheco, las exigencias magisteriales han subido de tono, una y otra vez han utilizado la fuerza de la protesta, la toma de calles, plazas públicas y lo que vimos esta semana para plantear sus muy “democráticas” demandas.
Pero para uno que demanda siempre habrá uno que responda, que entretenga, que atienda, que negocie, que corrompa, pero no que solucione el problema de fondo, porque entonces qué vamos a hacer ¿dar clases? Qué horror.
Revisando la historia podemos ver a las y los maestros oaxaqueños que recorrían largos y difíciles trayectos a pie o en mula en la complicada orografía de Oaxaca, que se entregan a la enseñanza del alumnado, que buscaban y obligan a los padres para que llevaran a las niñas a las aulas, que se esforzaban con un método de enseñanza más allá del salón de clases en temas que no tenían nada que ver con las matemáticas, el español o la historia, me pregunto ¿qué pasó? ¿dónde quedó la mística? ¿por qué la masa, la gran mayoría de las y los maestros responden al llamado que con tambores de guerra han hecho sistemáticamente en los últimos más de 30 años sus dirigentes?
Me resulta difícil entender y no porque no crea en los derechos sindicales, sino todo lo contrario. Creo fervientemente en los derechos de las personas y, es claro, aunque haya quienes digan que no es cierto, en Oaxaca el magisterio violenta sistemáticamente los derechos no sólo de la niñez sino de toda la ciudadanía, la sociedad, el pueblo.
Esta semana en una conversación para el programa ¡Hola Gabino! Que transmite la televisión por internet de Canal Gente Libre, platicamos con un especialista en el tema, Samael Hernández Ruiz, sin desperdicio sus comentarios, por eso los retomo con su debida autorización.
Como la gran mayoría de la población oaxaqueña, el especialista en el tema educativo, coincide en que la Sección 22 del SNTE está violentando las garantías constitucionales y no pasa nada, tienen patente de corzo, además de existir la posibilidad de que estén actuando bajo consigna, tal parece que “alguien espanta al Elefante”, porque  el magisterio insiste en mantener en jaque a la capital oaxaqueña y las principales ciudades de la entidad, bloqueando comercios, bancos, carreteras, calles, plazas porque no quieren la reforma educativa, pero ese es un hecho consumado. Estamos, pues, ante la posibilidad de que agentes internos o externos contribuyan a propiciar el clima de ingobernabilidad que ahora vivimos y a generar una crispación social frente ala indefensión de la ciudadanía que no encuentra a quien decirle que pare esta condición de conflicto que en cadena otros problemas.
¡Qué miedo! Me aterra pensar que utilizando el poder fáctico en que se ha convertido con el paso del tiempo la Sección 22, hoy haya tantos intereses mezquinos y muy oscuros y que ni duda cabe tienen que ver los procesos electorales que viviremos en 2015 y en 2016, porque a pesar de la pobreza, la marginación y los conflictos, algo le queda de carne a esta chuleta y hay perros hambrientos detrás de la carne. Y que tal parece a la Federación, como al gobierno local, les tiene sin cuidado.
Hernández Ruiz considera que hoy por hoy el magisterio oaxaqueño es vulnerable. La reforma ya está, por lo pronto no hay vuelta atrás. Y efectivamente hay afectaciones reales para las y los integrantes de la Sección 22. Hay una buena cantidad de plazas sin respaldo presupuestal y prestaciones laborales sin fundamento legal, luego de los acuerdos tomados por la SEP y la SHyCP en febrero pasado. Ambas son malas noticias para la base sindical que entre plantones y movilizaciones no acaba de enterarse y, peor aún, no han sido informados por sus dirigentes.
Samael Hernández planteó algo que llamó “deseo personal y no producto de un análisis”, que el gobierno estatal, el que dice encabezar Gabino Cué (esto lo digo yo), debe poner sus cartas sobre la mesa y frente a la reforma educativa federal definir su propuesta…sin embargo, todo parece indicar que no hay tal propuesta. Por otro lado, la Sección 22 del SNTE sabe (eso se supone) que cualquier reforma que no esté en concordancia con las leyes federales no aplica, no sirven.
Dicho de otra manera, aquí aplica la frase de “aiga sido como aiga sido”, ya no hay vuelta de hoja. Entonces ¿para qué llevar a las maestras y maestros como kamikazes  a la confrontación, al desgaste emocional que en lo personal debe representar esa obligación de estar en el frente de batalla dejando su bienestar personal de lado, mientras los líderes exigen café, aguas frescas y galletas en las reuniones con las “autoridades” o en restaurantes, mientras el resto monta guardia en el desfiladero?
Y aunque usted no lo crea, el especialista considera que hay alternativas para solucionar el problema, dentro de la ley. Para eso se exigen dos condiciones: una que el gobierno federal de muestras de voluntad sin violentar las leyes y segunda que el gobierno estatal presente una propuesta real. El problema es que todo parece indicar que lo segundo no ha sucedido. Y en medio de todo esto, añade, el sindicato también tiene serias preocupaciones: ¿cómo decirle a las bases que aunque ellos lo crean no somos dioses y que ahora sí nos falló? El sindicato debe negociar y velar por los derechos de sus agremiados, algo que a los ojos del mundo, se dejó de hacer hace 25 años.
Lo legal entonces es que se armonice la ley estatal con la federal. Que Oaxaca presente sus cuentas, algo que harán a destiempo porque simple y llanamente no se les dio la gana hacerlo cuando era el momento preciso y que el sistema de pagos pase a manos del gobierno federal, lo que desde ahora se vislumbra como un imposible. Pero que quede bien claro, el gobierno federal aplicará la ley el próximo año, les guste o no les guste. Eso nos lleva a entender desde ya que el conflicto magisterial no se terminará pronto.
Y queda una posibilidad más: que el Congreso local autorice al Ejecutivo local la entrega de todos los servicios educativos a la Federación porque nadie está obligado a lo imposible, plantea Samael Hernández. Y otra vez escucho los tambores de guerra en ese escenario que ya hemos planteado: las elecciones de 2015 y de 2016.
Sin duda alguna tenemos que prepararnos los peores escenarios parecen estar por venir. De ahí que decir la verdad, hablar con claridad, corregir los errores sea en este momento lo más difícil y complicado. Errores de todos: del gobierno federal centralista, del gobierno estatal que no quiere perder más de lo que ya perdió. Lo otro será hacer –dice el entrevistado en Canal Gente Libre- retomándo la frase de José Cárdenas, dejar que Oaxaca se pudra.

@jarquinedgar