lunes, 18 de abril de 2016

Mujeres y política Familias con poder


 
Pepes Toños


Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico. 18 abril 2016.- En Puebla el gobernador Rafael Moreno Valle es acusado de dos actos que podrían ser considerados de violencia política de género en contra dos candidatas a la minigubernatura.
Por un lado obstaculizó, en vano, la posibilidad de que su ex compañera panista, Ana Teresa Aranda, fuera candidata independiente, y es en vano porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ordenó que la candidata independiente debe ir en las boletas electorales, y, por otro lado, fue acusado como responsable de la detención que sufrió la candidata del PRD, Roxana Luna Porquillo, por parte de elementos de la Fiscalía de esa entidad, supuestamente porque habría sido confundido el vehículo donde viajaba con otro que recién había protagonizado una balacera.
En Puebla, el gobernador Moreno Valle de extracción panista, pero de antepasados priistas, ganó las elecciones mediante el trabajo realizado en coalición entre los partidos PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza, hace seis años. Como decía antes, Ana Teresa Aranda fue su compañera y Roxana Luna seguramente también trabajó duro para que Rafael Moreno Valle fuera gobernador.
Hoy son enemigos políticos declarados. Así que si en Puebla se odian en Oaxaca se aman y el PAN y PRD van juntos.
En Oaxaca el gobernador Gabino Cué Monteagudo ha sido señalado por estar detrás de la campaña de José Antonio Estefan Garfias, igualito que Moreno Valle lo hace con el candidato del PAN a la gubernatura de Puebla, es decir al otro Pepe Toño, José Antonio Gali Fayad.
En Oaxaca, hace seis años, el PAN y el PRD, además de Convergencia y el Partido del Trabajo, hicieron ganar a Cué Monteagudo. Hoy con la mitad de los ingredientes del “mole amarillo” buscan repetir la fórmula para que no gane el PRI.
Además de las acusaciones a los gobernadores de tener las manos metidas a favor de sus candidatos, hay otras coincidencias, detrás de ambos gobernadores, Moreno Valle y Cué Monteagudo, está el que mueve la cuna, se llama Diódoro Carrasco Altamirano, ex gobernador oaxaqueño por el PRI, después titular de la Secretaría de Gobernación con Ernesto Zedillo, como legislador fue senador también por el PRI en la década de los noventa y en ya en el nuevo siglo fue diputado por el PAN, partido en el que milita desde 2005.
Otra coincidencia es que los tres (Carrasco, Cué y Moreno) pertenecen a familias con “abolengo” político, padres y abuelos gobernadores, diputados o de perdis secretarios generales de gobierno, todos entonces de filiación política priista.
Y los ahora candidatos, es decir los Pepe Toños tienen además un historia familiar de inmigración interesante: Pepe Toño de Oaxaca es hijo de un inmigrante libanés y el Pepe Toño de Puebla también tiene ancestros libaneses.
Pero eso no es todo, resulta que son “familia”. Pepe Toño el de Oaxaca es primo hermano de Jorge Estefan Chidac, quien es concuño de Pepe Toño el de Puebla, ¿se imaginan que éxito para una familia gobernar dos entidades tan cercanas pero muy distintas?
Claro de eso poco o nada sabe la militancia del PRD en Oaxaca, donde además le perdonaron a Pepe Toño Estefan su militancia priista a la que renunció hace un año, y las muchas desventuras que les hizo pasar a la COCEI  y al perredismo en aquellos sus buenos tiempos.
Sin embargo, ya trascendió que por ahí le han reservado a Pepe Toño la reedición de la amenaza grabada a López Ramos que finalmente llevaron a la cárcel al líder petrolero y a Pepe Toño a una curul. Claro, también le apuestan a la desmemoria, incluso algunos y algunas de esos perredistas “ofendidos” de ayer ya le perdonaron la vida y le levantaron convenientemente la mano.
Lo cierto es que en Oaxaca, como en muchas otras partes del país vivimos una especie de bipolaridad partidista por un lado las coaliciones son juramentos de amor eterno y por otro un divorcio lleno de odio.
Campañas inocuas, dinero a la basura
Algunos partidos políticos y coaliciones apuestan a ganar las elecciones del próximo 5 de junio solo con su militancia. Esa es una sospechosa idea.
Desde que la política entró a la mercadotecnia y desde que quienes aspiran a un puesto en el gobierno vía la elección popular se presentan como productos comerciales, las campañas políticas se convirtieron en vertederos de palabras vacías y sin sentido.
En resumen, los partidos políticos y las coaliciones se vendieron con ideas de discursos incongruentes, ineficaces y, lo peor para ellos, poco eficaces, no tienen impacto alguno en la ciudadanía, más allá de lo que denominan el voto duro, por eso basta con que vote la militancia. A eso le apuestan pero eso no funciona para todos los candidatos y quizá, tendrían que valorar, ya no funcionen ni para los partidos políticos.
Los discursos absurdos son aquellos que señalan que no dejarán obras inconclusas, como dice Alejandro Murat, muratito como le llaman algunos políticos tras bambalinas. Se les olvida que quien inició la obra de la carretera entre la capital y la Costa fue precisamente su padre, el ex gobernador José Murat. En esta campaña apuestan al olvido a través de una sonrisa. O sea la obra tiene esperando algo así como una década.
Por ejemplo, Pepe Toño Estefan Garfias, dice que el sí es de Oaxaca, en la permanente descalificación a Alejandro Murat, que ya es conocido no nació en Oaxaca y que hoy como en las monarquías apela al derecho de sangre.
Sí, sabemos que Pepe Toño Estefan si es de Oaxaca. Exceptuando el gobierno de Murat, ha estado en tres administraciones estatales, ha sido diputado federal dos veces, la última la dejó antes del primer año para ser candidato a la gubernatura. Es decir, incluyendo cuando fue delegado federal de Pesca hasta su último cargo como diputado, pasando por cuatro secretarías: finanzas, gobierno, administración y vialidad, tendremos que decir que lleva enchufado al presupuesto tres décadas.
En pocas palabras, Estefan Garfías, Pepe Toño, hoy candidato de la coalición PAN-PRD si tiene cola que le pisen en el desastre político, social y económico que tiene a la mayoría de la población viviendo en pobreza y desigualdad.  
A Alejandro Murat le toca pagar los platos rotos del papá, por querer ser como su papá, por cumplir con un mandato social de ser igualito a su papá, cosa que debieran tomar en cuenta sus publicista que lo quieren vender como producto nuevo de paquete. Bien harían si estudiaran un poquito y sobre todo lo ayudaran tantito. Pepe Toño en cambio es parte del desastre y ahora asegura que será la solución. ¿Pues cómo?
Así están las campañas entre mentiras y escenas lastimeras, victimización y populismo que no alcanzan a la ciudadanía. En medio de todo ello, las mujeres como adendos, acompañantes, pasivas, receptoras, como las que requieren atención y protección…de acuerdo con el concepto tradicional de la publicidad, que responde -aún en política- a los estereotipos sexistas. Siempre se ha dicho existe un hoyo negro y profundo y una diferencia entre la publicidad y la propaganda política.
IEEPO por el sí o por el no
El IEEPCO tiene un serio aprieto ante la negativa de los partidos políticos de incluir a las mujeres, por lo pronto seguiremos observando los escenarios. Lo correcto será devolver algunas propuestas que no cumplen con la paridad y eso esperan que haga la institución, cuyo consejero presidente, Gustavo Meixueiro Nájera, plantea que sin las mujeres no habrá validación de las fórmulas para la diputación o las planillas de las concejalías.
Es la misma institución que siguen regalando días y más días de plazo para que hagan la chamba los partidos porque ellos aseguran que a pesar de que la población de mujeres de la entidad es mayoritaria: “no hay mujeres” que quieran ser candidatas. Insisto resultado de que los partidos políticos se gastaron el tres o el cuatro por ciento hasta en la compra de mandiles, pero no en formar cuadros y liderazgos de mujeres.
El resultado es que en las listas de para la diputación van las mismas y los mismos de siempre. Al final de eso se trata de repartir el poder entre unos cuantos y si se puede gobernar dos estados como familia.

   

domingo, 10 de abril de 2016

Mujeres y Política Sorpresa ¡la paridad va!





Soledad JARQUÍN EDGAR
A solo unas horas de que concluya el plazo para el registro de las planillas de concejales en 153 municipios ante las autoridades electorales, los partidos políticos no salen de su asombro y revelan incomodidad.
Eso que han normalizado y que resumen en cinco palabras: “las mujeres no quieren participar” revela esa superficie –que no fondo- de la desigualdad y discriminación sobre la que caminan las mujeres en este país y, en específico en Oaxaca.
El hecho de que en las 12 entidades donde arrancaron las campañas políticas por la gubernatura de Oaxaca, en las que compiten 53 aspirantes, de los cuales 9 son mujeres, esto es menos de 17 por ciento del total, nos habla de cómo se sigue pensando que la política es cosa de señores.
Solo en una cuarta parte de las 12 entidades con elecciones están las nueve candidatas en la contienda electoral 2016. El 40 por ciento de quienes aspiran a la gubernatura de manera independiente son mujeres, el 60 por ciento, ¡adivinó! son hombres.
Un total de 48 candidaturas fueron registradas por partidos políticos 30 fueron registrados por nueve distintos partidos políticos. El que mayor número de candidatos tiene es Morena con once, seguido por el PAN y el PRD con seis, en tanto que el PRI registró únicamente a un candidato sin acompañamiento de nadie.
Se formaron siete coaliciones distintas, en cinco está el PRI: PRI-PANAL-Verde en cinco entidades registró candidatos; PRI-PANAL-Verde-PT solo en Aguascalientes; PRI-PANAL-Verde-Partido Duranguense; PRI-PVEM; PRI-PT-PANAL y PRI-PVEM-PANAL y Alternativa Veracruzana. La otra coalición la integran el PAN y el PRD
Aquí nada los salva, irán juntos pero la pregunta es ¿juntos pero no revueltos?
Oaxaca es la entidad con mayor número de candidatos, todos hombres, con siete. Le sigue Chihuahua con seis; en Aguascalientes, Zacatecas, Tlaxcala y Tamaulipas, tienen cinco; en Puebla, Hidalgo y Veracruz son cuatro candidatos; en Durango y Quintana Roo, solo tres, y sólo en Sinaloa la contienda es como clásico futbolero, entre el PRI y el PAN.
Sin duda que son pocas mujeres compitiendo por una gubernatura. Aún cuando para muchas personas sea extraordinario, lo cierto es que se nota la ausencia de las mujeres y que la democracia sigue siendo masculina.
Peor aún en Oaxaca, donde los partidos no encuentran la letra A y aseguran que las mujeres no quieren participar, han puesto toda clase de pretextos para no cumplir y como dicen ellos, todo parece indicar que la contienda se judicializará.
Es aquí donde se hace realidad la frase que hemos escuchado reiteradamente cuando se afirma que tanto en los sistemas normativos internos, mediante el cual se designa a las autoridades en 417 municipios de esta entidad, como en los partidos políticos las mujeres sufren desplazamiento en la vida política, son marginadas o discriminadas, para expresarlo con claridad.
Expresiones como que en esta contienda electoral que en se ha considerado o calificado como histórica, porque se tendrá que respetar la paridad a fin de que las mujeres puedan ir en igual número de candidaturas que los hombres, ellos, los señores de los partidos afirmen que se violaran los derechos político-electorales de los hombres.
Y hemos visto como se desgarran las vestiduras, se les olvida que tuvieron que pasar más de 60 años para que en nuestro país se considere de forma igualitaria la participación de las mujeres, pero entonces, esos mismos señores o sus descendientes ni cuenta se daban, era natural que ellas no participaran.
Escándalo mayúsculo les producen los criterios que se han consignado para la paridad, como la paridad horizontal que indica que deberán registrar el mismo número de mujeres y hombres en el primer lugar de las planillas; la paridad vertical que se obtiene de postular en fórmulas y planillas el mismo número de mujeres y hombres, al cual se le deberá incluir la alternancia de género.
Además, de un tercer criterio de verificación para el registro de candidatos y candidatas por partidos políticos, mediante tablas de competitividad y de menor competitividad, es decir, donde se verifica que las candidatas sean postuladas tanto en municipios donde sus partidos han sido triunfadores en igual número que los hombres y el mismo caso para aquellos municipios donde no han obtenido triunfos.
Los partidos políticos consideran actuar democráticamente cuando designan a sus candidatos o candidatas, pero aseguran que como no hay mujeres sería “antidemocrático” no poner a un hombre. ¿Acaso no fue esta antidemocracia la que excluyó a las mujeres por varias decenas de años? Pero entonces no se consideraba como tal. Ni siquiera les hacía mella la expresión feminista que señalaba que “sin las mujeres no hay democracia”.
Hoy consideran que los lineamientos de paridad de género favorecen la imposición de candidatas, antes de la paridad eso no contaba y mucho menos les importaba. Ahora tendrán que cumplir con la paridad y los mecanismos legales están dados.
Por demás sexista y misógina la expresión de algunos representantes de partidos políticos ante el Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca cuando afirman que no se puede quitar a un candidato que tiene liderazgo para poner a una señora que siempre ha estado dentro de su casa. Cierto, las mujeres han ocupado ese lugar por designio social y hoy es tiempo de hacer las cosas diferentes.
En la capital oaxaqueña donde se pensaba que en la competencia irían más mujeres, los partidos políticos o el patriarcado político no cedió. En el PRI ni siquiera les pasó esa idea por la cúpula. Repetirá José Antonio Hernández Fraguas, a quien le bastó hacer un berrinche y decir que no apoyaría al candidato a la gubernatura Alejandro Murat para que se les doblaran las manos y le concedieran la candidatura.
En el PAN buscaron esperanzadas Alejandra García Morlan y Leslie Jiménez Valencia, pero ambas fueron marginadas, al final el candidato será Sergio Bello Guerra. La exclusión de García Morlan y de Jiménez Valencia obedeció a sus inclinaciones partidistas lejos del actual dirigente del blanquiazul. El PAN y el PRD, en coalición, buscan gobernar la capital oaxaqueña.
En otros partidos políticos se vislumbran hombres, excepto el Partido del Trabajo, donde ha sido invitada a participar como candidata Bárbara García Chávez, mujer de izquierda, quien ya fue regidora en Oaxaca y tiene experiencia recientemente fungió como delegada de la PRODECON y también fue regidora en el gobierno municipal de Torreón, Coahuila. Amén de su actividad en organismos de la sociedad civil y la academia.
El gobierno municipal de Oaxaca de Juárez no ha sido gobernado nunca por una mujer. Pero ha habido una suplente y una encargada del despacho, ambas por escasos días, precisamente durante el trienio del actual gobernador Gabino Cué, y en días pasados Rosa Silvia García Pineda fue nombrada encargada del despacho en ausencia de Javier Villacaña Jiménez quien apoyará en las tareas del candidato a la gubernatura de su partido, el PRI.
Aunque hay quienes ya se frotan las manos y reparten los puestos públicos, lo cierto es que la contienda aún no empieza, se sienten sobrados, tanto de dinero como de componendas al viejo estilo del corporativismo, pero hay una contraparte que da resultado: la inteligencia.

@jarquinedgar