lunes, 27 de junio de 2016

¿Qué esperamos de las futuras diputadas?


¿Qué esperamos de las futuras diputadas?

Soledad JARQUIN EDGAR
La LXIII Legislatura de Oaxaca, que entrará en funciones en septiembre próximo, estará compuesta por 18 mujeres, nunca como ahora habrá tantas mujeres, aunque de manera paulatina la cifra de diputadas ha ido creciendo en Oaxaca. Estas primeras elecciones en paridad en Oaxaca, se pensó, daría un mejor resultado.
Para algunas personas estuvo bien, habrá más diputadas que nunca. Cierto, eso es ya un hecho, pero ¿qué se espera de las diputadas? Aunque la responsabilidad será compartida con 25 diputados y, quienes en su mayoría, por default no consideran una prioridad todo aquello que tenga que ver o esté relacionado con la condición social de las mujeres como algo fundamental en su agenda legislativa, por eso creemos que son las diputadas quienes deberán encarar los retos y dar respuesta a las demandas que las mujeres han planteado para conseguir la tan anhelada igualdad. Es se diría un acto de sororidad.
Entonces aunque no lo creamos se espera mucho de las diputadas. Como siempre, como desde hace algunas décadas, desde que las mujeres organizadas, sobre todo feministas, han hecho propuestas para que  las diputadas las consideren dentro de sus planes de trabajo, las famosas agendas feministas. En los últimos años, la polarización también ha alcanzado a las mujeres en general y las feministas no son la excepción, de ahí que en ocasiones son apenas unas cuantas las que en un afán chambista se apuntan como las que saben. El resultado lo tenemos a la vista.  Así será. Tampoco sabemos quién será ahora la próxima responsable de la Comisión de Igualdad de Género, ese es un bolado, hasta ahora y sin temor a equivocarme tiene que “aprender” sobre la marcha. Las otras ni se ocupan del asunto.
Para el movimiento amplio de mujeres como para el feminismo encontrar aliadas en el congreso es un propósito que no siempre se consigue, a veces se consigue a medias y otras de plano no pasa nada.
Las razones son muchas.
Una: la más frecuente es que a las diputadas todo aquello que tiene que ver con las mujeres les es indiferente. No hay como dicen consciencia de género. Dos: cuando existe un determinado nivel de interés no hay quien las acompañe y no se atreven. Tres: consideran que estos planteamientos pueden ser “feministas”, porque no saben qué es el feminismo. Cuatro: la gran mayoría de las mujeres diputadas responden, como los hombres, a intereses partidistas. Cinco: las iniciativas de las mujeres no cambian contextos políticos de fondo, nadie les pone dinero.
Los avances y, a veces, los retrocesos legislativos referentes a los derechos de las mujeres que se han registrado en las últimas legislaturas han sido acciones necesarias y obligadas, debido a los cambios que se dan desde el ámbito federal que demandan la armonización de las leyes, así nació la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, la tipificación como delito autónomo el feminicidio y también una modificación reciente a la edad para contraer matrimonio, que se estableció en un mínimo de 18 años, con el fin de contrarrestar el matrimonio infantil, una práctica más común de lo que hubiéramos pensado, que deja más que a los niños, a las niñas sin ninguna perspectiva de futuro, como resultado de las asignaciones de género.
Los desencuentros entre el movimiento amplio de mujeres y feministas con las diputadas y diputados son muchos, quizá uno de los retrocesos más graves en los derechos de las mujeres fueron las modificaciones al artículo 12 de la Constitución local, mediante las cuales se protege y garantiza el derecho a la vida desde antes de nacer, lo cual contraviene al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Una histórica deuda con las mujeres que tendría que considerarse desde el ámbito social y de salud, y no solo desde lo penal.
El otro desencuentro se dio cuando la actual legislatura le negó el ejercicio de la Paridad a las mujeres que viven en comunidades donde las autoridades son electas bajo los sistemas normativos internos cancelando así la posibilidad de la participación política de las mujeres, a veces, incluso, para votar y otras para ser votadas. En su momento consideramos que se trató de una paridad a medias, “te doy a ti pero a ti no”. Sin duda, fue un robo a los derechos de las mujeres bajo el argumento de no trastocar las costumbres, dicen ancestrales. La consecuencia de la actividad legislativa deja fuera de toda posibilidad de acceso a los cargos públicos de mujeres que viven en 417 poblaciones donde se decide, como hemos dicho, desde una asamblea y quienes deciden son los hombres.
Por lo pronto estamos frente a una deuda, está sí histórica, con las mujeres que viven en poblaciones donde el gobierno se elige a través de sistemas normativos internos, que por cierto no son ciudadanas de segunda.
Entre las nuevas diputadas hay lobas de mar, poquísimas simpatizantes del movimiento de las mujeres, aunque lamentablemente, ninguna de ellas es feminista, lo que podría significar para las mujeres un largo y desventurado compás de espera y ojalá que no existan más retrocesos.
Su primera tarea será asignar suficientes recursos a las oaxaqueñas, sobre todo si Alejandro Murat, futuro gobernador de Oaxaca, cumple la promesa de crear una Secretaría de la Mujer, un consejo que no sabemos quien se lo dio, porque al final al carecer de una contraparte federal, todos los recursos tendrán que salir de Oaxaca. Un IMO pero en grandote, eso será. Lo necesario es considerar que la política pública desde una perspectiva de igualdad tiene y debe ser transversalizada en todas las tareas de gobierno, muchas de esas como acciones afirmativas que demandarán más recursos, para que la compensación de resultados prontos y sean efectivos.
El otro asunto donde tienen que ver las diputadas es la violencia, donde se necesita armonizar leyes, eliminar algunas otras, como la de violencia familiar que sigue castigando a las mujeres, por madres violentadoras, y no a los verdaderos verdugos de la casa, los señores que sí golpean, torturan y asesinan.  Combatir la violencia también pasa por el legislativo y una primera cosa son los dineros, las asignaciones presupuestarias, entro otras muchas cosas para emprender una campaña real y efectiva con miras a generar una nueva conciencia social sobre este fenómeno hoy normalizado, consentido por autoridades y sociedad, y cuyo saldo doloroso y sangriento coloca a Oaxaca en un rango de emergencia, aunque a veces nos parezca exagerado. Se trata de dejar de mirar a las mujeres como si fueran cosas con las que los hombres pueden hacer lo que se les da la gana.
Por eso esperamos mucho de quienes serán las futuras legisladoras.

Recuadro:
Mayoría Relativa
Irma Arly Martínez Vásquez
Felícitas Hernández Montaño
María de Jesús Melgar Vásquez
Hilda Graciela Pérez Luis
Laura Vignon Carreño
Eva Diego Cruz
Sofía Castro Ríos
Virginia Calvo López
Adriana Atristán Orozco
María Mercedes Rojas Saldaña
Leslie Vibsania Mendoza Zavaleta
Representación Proporcional
María de Jesús Mendoza Sánchez
María de las Nieves García Fernández
Ysabel Martina Herrera Molina
Paola Gutiérrez Galindo
Rosa Elia Romero Guzmán
Candelaria Cauich Ku
Neli Espinosa Santiago






Elecciones 2016, lo que se ganó en Oaxaca


Gobernarán las mujeres 284 municipios (infografía)


De la Paridad a las Agendas de Género



De la Paridad a las Agendas de Género

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
La paridad en materia electoral ha seguido su camino en el proceso eleccionario 2015-2016, para elegir 388 diputados locales de 12 entidades y 548 ayuntamientos de 11 estados, da cuenta del resultado, que si aún no definitivo en toda su extensión,  ya hay cifras perentorias significativas.
Las mujeres están sin duda, compartiendo el poder municipal, cuando menos en poco más del 27 por ciento y en las legislaturas estatales poco más del 44  por ciento, de acuerdo con estimaciones periodística. (http://goo.gl/4MCNif http://goo.gl/aLwK51)
Oaxaca será gobernada por mujeres en 40 municipios de 153 en que hubo elecciones, cifra que cuadró el ojo de muchos políticos de carrera que aún no lo pueden creer; el caso de las curules, no resulta de tanto impacto, ya que la LXIII Legislatura se integrará solo con tres mujeres más que en la actual, de 15 pasan a ser 18 diputadas.
Así se transitó en paridad  por primera vez en acato al mandato constitucional en estas contiendas locales que dieron cuenta de la resistencia de los partidos políticos, que a una voz argumentaban lo difícil que era encontrar mujeres con disposición y decisión a participar en política; de la reiterada practica de anular la militancia femenina de impacto para empotrar desde las dirigencias, autoritariamente a las mujeres de sus familias y/o de sus querencias y conveniencias. Es el conocido caso del municipio capital Oaxaca de Juárez. En fin así queda registrado al margen el libro de génesis de la paridad.
Las estadísticas resultado de la elección y la asignación correspondiente en los diferentes cargos, modifican sustantivamente los números como se analizó en párrafos anteriores. El resultado pone en desventaja a las mujeres; seguramente tiene su razón en la desigualdad histórica que se expresa en distintos contextos, pero a vista de buen cubero,  las mujeres aun no tienen la experiencia de atraer el voto frente a los viejos lobos electorales, o tal vez las mujeres del electorado no confían lo suficiente, de buenas a primeras en las mujeres “políticas” o ambas cosas.
También es cierto que la práctica partidaria de la dádiva, el chantaje de permanencia a programas sociales, va dirigido fundamentalmente a las madres cuidadoras y responsables de la supervivencia familiar y que son ellos los que tradicionalmente están al frente de tan denigrante embajada.
Qué decir del patriarcado tan propio de los partidos que aún cumpliendo con la ley siguen trampeándola, en un evidente pichicateo de recursos y condiciones inequitativas en perjuicio de las candidatas…”a ver cómo le hacen”; y que tal los medios de comunicación que siguen denostando abierta o veladamente las candidaturas de las mujeres, hasta la exclusión de espacios para la exposición de ideas, con la pretensión clara de invisibilizarlas.
Con todo y a pesar de todo, las mujeres están ahí, ya llegaron y serán mucho más observadas que ellos, los de siempre a los que por conocidos se sabe, se espera lo consabido; pero ellas las diputadas, las concejalas, serán vigiladas con lupa, ya lo sabemos. Ellos se pueden equivocar una y mil veces, las mujeres no están a prueba, ellos lo dicen una y otra vez, por eso es necesario reforzarlas, guarecerlas, abrir sus voluntades para que hagan alianzas con sus pares con sus congéneres, con las mujeres.
Las mujeres que asumirán el poder desde los Cabildos, deben oír a las mujeres, planear y presupuestar con perspectiva de género, políticas y acciones públicas que se encaminen a la igualdad real y sustantiva de oportunidades, garantizándoles todos sus derechos humanos y libertades; que combata la violencia contra mujeres y niñas, con eficacia, que las empodere en caminos de autosuficiencia y desarrollo. Solo así invirtiendo en las mujeres habrá justicia y desarrollo para todas y todos. Solo así las mujeres gobernaran bien y serán la opción en cualquier contienda electoral.
Las diputadas desde el recinto legislativo tienen la tarea de revisar el marco jurídico desde todas sus vertientes, escuchar las demandas de las mujeres que desde la propia legislación las oprime, las excluye, las criminaliza, les reduce sus derechos, las hace dependientes, en un contexto jurídico de incerteza e inseguridad sistémica. Las legisladoras de Oaxaca deben amplíen sus horizontes, actuar desde los principios de interculturalidad y la incorporación del enfoque de género en su agenda; que su quehacer legislativo se traduzca en producción de leyes garantistas, adecuado a los tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano en materia de Derechos Humanos como la elevación a rango constitucional de estos Derechos.
Así como el compromiso de eliminar todas las formas de discriminación, comenzando por la discriminación debido al sexo; con lo cual se tiene entonces que insertar de manera adecuada todo lo relacionado a la teoría de género para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, evitando de manera consciente el lenguaje sexista.
Su tarea es compleja sin embargo si las mujeres son consideradas, las mujeres estarán con ustedes. Solo la igualdad construye un estable Estado de Derecho.




PARIDAD, tiempo de las mujeres



Paridad, tiempo de las mujeres

Elizabeth CASTRO
La paridad está de moda, tras el proceso electoral 2015-2016, a los partidos políticos y a la sociedad, debe quedarle claro que la paridad llegó para quedarse, poco y nada es lo que pueden hacer en su contra.  Sin embargo, la paridad es insuficiente cuando se trata de garantizarle a las mujeres el pleno acceso y ejercicio de sus derechos político electorales. Se enfrenta a obstáculos generados por las mismas instituciones que deben solventarla y hacerla valer, así como a las costumbres y tradiciones de una sociedad que muchas veces se niega a reconocer a las mujeres como sujetos de derechos.
El caso del IEEPCO es un claro ejemplo de los vicios y adversidades que la paridad enfrenta. Con el objetivo de evitar que las candidaturas asignadas a mujeres fuesen en distritos perdedores el instituto presentó a los partidos políticos un documento denominado “tablas de competitividad”, el cual contenía un listado detallado de los distritos de mayor y menor competitividad para cada partido político y coalición. Dicho documento solicitaba a los partidos políticos cumplir con la postulación paritaria obedeciendo a dicho documento.
En el caso de la coalición PAN-PRD señalaba: “en este caso la coalición deberá de postular seis personas de un género y seis del otro en los 12 distritos categorizados como más competitivos, y deberá de seguir el mismo principio para los menos competitivos, postulando siete personas de un género y seis del otro”. (sic). En tanto a la coalición PRI-PVEM le solicitaba seguir el principio de seis y seis en los distritos menos competitivos.
Sin embargo, estas tablas no fueron acompañadas de una nota metodológica que nos permitiese conocer la forma en que se habían elaborado. Tampoco consideraban que la elección de 2016, fue un proceso atípico y sin precedentes dada la distritación que el INE aprobó en septiembre de 2015, la cual modificó el escenario en que los partidos contenderían.
La nueva distritación significó cambios sustanciales en la distribución de las fuerzas políticas en la entidad, el que los grupos y organizaciones que se encuentran en los diversos municipios del estado cambien de distrito modifica completamente la presencia de los partidos políticos y su fuerza en el territorio. Aunado a ello, los conflictos sociales y las luchas políticas que prevalecen en los municipios influyeron en la reconfiguración del escenario político y las relaciones clientelares que se generaron en los nuevos distritos. El instituto ignoró el contexto político y social que prevalece en la entidad, y optó por elaborar tablas que solo contenían sumatorias de resultados de votación históricos.
Con unas tablas de competitividad inútiles, los partidos políticos optaron por hacer las observaciones pertinentes y elaborar sus listas de candidatos y candidatas bajo un criterio de paridad “a modo”, una vez que el Consejo General de IEEPCO aprobó las listas de candidaturas el representante del PT se encargó de comunicarle a los consejeros que las listas que habían aprobado no cumplían con el principio de competencia equitativa en función de la paridad. Una vez más los partidos se habían salido con la suya: “mujeres sí, pero no para ganar”.
El caso llegó hasta la Sala Regional Xalapa del TEPJF, quien falló en favor de la paridad, ocasionando que los partidos políticos tuvieran que realizar cambios de candidatos en plena campaña electoral. A su vez la militancia quedó resentida frente a las decisiones que, en última hora, tomaron los partidos. Sumándose a los enemigos de la paridad.
IEEPCO, Partidos Políticos y militancia se convirtieron en parte de los problemas que las mujeres y la paridad deberán enfrentar en lo subsecuente.
En el caso de la militancia la desinformación respecto a lo que es y no es la paridad, generó controversias y resentimientos hacía las mujeres. La falta de conocimiento acerca de los alcances y problemas que combate la paridad ocasionó que un asunto que tiene que ver con los pocos espacios de participación efectiva que se le concede a las mujeres en los procesos de elección, desembocara en un problema de enfrentamiento por causas de género.
En algunos municipios y distritos la asignación de mujeres como candidatas a los puestos de elección produjo un efecto adverso en la suma de esfuerzos por parte de las estructuras partidistas. Equipos y seguidores de hombres que aspiraban a una candidatura comenzaron a operar en contra de las candidatas de su mismo partido, en aras de socavar las campañas políticas y las posibilidades de triunfo que las mujeres tenían.  Así la paridad se “cumplió” pero terminó enfrentando a los afiliados y militantes. Ocasionando violencia política por cuestiones de género en contra de las mujeres.
Demostrando que la legislación es insuficiente cuando no existe una adecuada difusión de lo que es la lucha por el respeto a los derechos político electorales de las mujeres, la paridad es una conquista para quienes durante años han sido uno de los sectores más vulnerables en la sociedad y la vida política de nuestro país y nuestro estado.
Falta mucho por hacer, educar es parte primordial en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Esto apenas empieza, es un proceso inacabado que se construirá solo con la disposición y participación de todos y todas, partidos políticos, sociedad civil e instituciones gubernamentales. Dicen los que saben que en política hay tiempos y a partir de ahora es tiempo de las mujeres.



CARACOLAS 503 PORTADA


Caricatura de MARTHA BARRAGÁN


Rumbo al Congreso (infografía)


Los nombres de las mujeres que en Oaxaca fueron candidatas al congreso local.

Dónde estuvieron las candidatas (infografía)


Paridad, las mujeres por el voto (infografía)


Esta infografía revela los nombres de las mujeres que compitieron por una de las 153 alcaldías en disputa durante el proceso electoral 2016.

Elecciones 2016, en paridad (infografía)


Las Pioneras


Las pioneras
Las mujeres también tienen historia

Soledad Jarquín Edgar
Siempre hay una primera vez para las mujeres, quienes han sido las invitadas. Si el mundo hubiera sido construido de otra manera, es decir, sin desigualdad entre mujeres y hombres, la historia sería otra.
Entrar en el mundo político, considerado patriarcal –incluso hoy, cuando ya existe la paridad-, fue un proceso a cuenta gotas para las mujeres. Por ejemplo, en febrero de 1947, entró en vigor las reformas que modificaron el 115 constitucional, que entró en vigor en febrero de 1947. Esta reforma establece  que “en las elecciones municipales participarán mujeres en igualdad de condición que los varones con el derecho a votar y ser votadas”.
Sin embargo, la disposición legislativa se hizo posible en Oaxaca hasta el 8 de noviembre de 1948, cuando la XL Legislatura del estado (1947-1950) modificó el Artículo 98 de la Constitución Política Local, garantizando la participación de las mujeres en las Elecciones de Concejales de los ayuntamientos.
La primera elección municipal en la que participaron las mujeres se celebró el 3 de diciembre de 1950. cuando Sara Brena Torres fue elegida como la primera Regidora que tendría el Cabildo de Oaxaca de Juárez para el periodo 1951-1952.
Fue en 1962 cuando circunstancialmente fue electa la primera presidenta municipal en un municipio de Oaxaca, se trata de Santiago Juxtlahuaca, y fue circunstancialmente porque tras el asesinato del munícipe de esa población, eligieron a Clara Chávez Chora para que lo sustituyera.
La primera vez que hubo una Diputada local fue en la XLVI Legislatura (1965-1968), responsabilidad que recayó en Martha Pazos Ortiz del PRI; quien antes había sido una entusiasta integrante de la Sociedad Femenina Estudiantil. Cuando concluyó su preparación como abogada, trabajó en la CNC. En 1965, cenecistas de Zaachila la proponen para que los represente en el Congreso, el PRI determinó que sería candidata pero por un distrito distinto, iría por Juxtlahuaca y Teposcolula. Tras una ardua campaña, en la que no prometió nada que no pudiera cumplir, ganó las elecciones. En el segundo piso del Palacio de Gobierno, donde entonces se ubicaba la sede del Congreso local, tomó protesta como integrante de la XLVI Legislatura el 16 de diciembre de 1965, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo de Diputada Local en el estado de Oaxaca; su dieta era de dos mil pesos, misma cantidad que le había sido asignada por sus honorarios.
En 1964, es decir, once años después de las reformas al artículo 34 constitucional que reconoció los derechos políticos de las mexicanas, por primera vez esta entidad tuvo una primera Diputada Federal, pasaron 44 legislaturas para que una mujer representara a la entidad en ese órgano legislativo federal, ella fue Justina Vasconcelos de Bergés.
Tina Vasconcelos nació en Sonora, se formó académicamente como concertista en la ciudad de México, incluso fue instrumentista de arma en la Orquesta Sinfónica Nacional; escribió varios libros de cuentos y una novela, dirigió una revista y fue una férrea simpatizante del voto de las mujeres, fue integrante de la Alianza de Mujeres de México creada en 1952, aunque ella militaba en el PRI desde la década de los cuarenta. Fue esta alianza una promotora fundamental para que en 1953 las mexicanas alcanzaran el voto universal. También fue integrante de la Comisión Interamericana de Mujeres, de la que era Presidenta Amalia Castillo Ledón.
Diputada por mayoría por el PRI, recibió su constancia de mayoría el 19 de agosto de 1964, su suplente fue Diódoro Carrasco Palacios para la XLVI Legislatura, del 1 de septiembre de 1964 al 31 de agosto de 1967, dos años antes había asumido la titularidad del Instituto Nacional de Protección a la Infancia en Oaxaca, durante el gobierno de Rodolfo Brena Torres, cuya presidenta era María Luisa de la Peña.
La legislatura a la que perteneció aprobó -el 26 de diciembre de 1966-, la iniciativa del Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, que proponía inscribir en letras de oro, en los muros del salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados el nombre de Margarita Maza de Juárez, la Diputada Justina Vasconcelos Bergés fue la encargada del discurso oficial en aquel memorable acto.
En 1960, Tina Vasconcelos formó parte de un grupo de mujeres que propusieron que se constituyera oficialmente el 15 de febrero como el Día de la Mujer Mexicana.

Tina Vasconcelos falleció el 14 de mayo de 1981.  (Datos tomados de MUJERES DE OAXACA, Soledad Jarquín Edgar, 2014)